Cuando experimenta un conflicto con otra persona, como un compañero de trabajo, un amigo, un miembro de la familia o una pareja romántica, puede ser natural reaccionar a la defensiva. Es posible que ni siquiera te des cuenta de que estás a la defensiva. La ira de otra persona a menudo puede desencadenar una respuesta de autodefensa incluso en la persona más tranquila y serena. Sin embargo, para preservar la salud a largo plazo de su relación con otra persona, puede ser útil practicar mecanismos de afrontamiento para manejar el conflicto de una manera saludable y efectiva. Esto es especialmente importante si ha notado un patrón de ira y actitud defensiva, que puede crear un ciclo de retroalimentación negativa de perturbación emocional para ambas personas. La persona enojada puede enojarse más cuando se enfrenta a una actitud defensiva, lo que puede hacer que la persona a la defensiva sienta aún más necesidad de defenderse de la persona enojada. Practicar estrategias para reducir sus propias respuestas defensivas puede ayudarlo a estar más abierto a la resolución de conflictos y ser más eficaz en la resolución de problemas.

Cómo ser menos defensivo en una discusión:

Practica la escucha activa.

La escucha activa es más que sentarse en silencio mientras alguien más habla. La escucha activa significa que estás activamente abierto a escuchar a la otra persona y te has puesto intencionalmente en una mentalidad receptiva. Esto puede ayudarlo a cambiar de una reacción defensiva y, en cambio, permitirle escuchar realmente las preocupaciones de la otra persona. Otra parte clave de la escucha activa es que te abstengas de perder tu tiempo mientras alguien más está hablando pensando simplemente en lo que vas a decir a continuación. Al abstenerse de realizar múltiples tareas emocionales, se permite estar atento a la situación, lo que lo ayuda a sentirse tranquilo y capaz de responder de una manera más reflexiva en lugar de tener una reacción "instintiva", que generalmente aumenta el conflicto.

Acepte la responsabilidad de su parte.

Cuando se siente atacado, puede responder a la defensiva. Sin embargo, cuando está dispuesto a mirar más allá de su respuesta emocional al enojo de la otra persona en una discusión, puede encontrar que la persona enojada tiene algunos puntos válidos sobre las formas en que puede haberlos lastimado o causado problemas de otra manera. Si te importa la relación, entonces es justo que aceptes la responsabilidad por los problemas que hayas causado, incluso si esos problemas no fueron tu intención.

 

Establezca límites saludables.

A veces simplemente no estás en el mejor espacio de cabeza para navegar el conflicto. Conocer sus límites y establecer límites en torno a las condiciones apropiadas para conversaciones cargadas de emociones puede ayudarlo a hacer que estas discusiones difíciles sean más productivas. Por ejemplo, si te pones a la defensiva en una discusión y te sientes tentado a levantar la voz, un límite saludable para establecer sería quitarle tiempo a la discusión hasta que puedas hablar con voz tranquila.

Si está luchando con sentimientos defensivos, hablar con alguien puede ayudar. Alcanzar a Chenal Family Therapy hoy para saber cómo podemos ayudar.

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