Evitar que la ira afecte tu forma de pensar

Todos hemos experimentado la ira, es una emoción humana normal, válida y universal. Es el antagonismo que sientes hacia alguien o algo que crees que te ha lastimado intencionalmente. Puede experimentar ira como reacción a eventos externos e internos. Estos pueden involucrar las acciones de otras personas o eventos fuera de su control. O bien, puede sentirse enojado debido a una razón interna, como preocuparse por problemas personales o recuerdos de eventos dolorosos o molestos. Puede ayudarte a tener una manera de expresar este sentimiento de una manera saludable. La ira puede motivarlo a buscar soluciones y hacer mejoras en su vida que sean beneficiosas en general. Pero la ira excesiva o descontrolada puede dañar su salud física y emocional. La ira provoca cambios fisiológicos y biológicos como el aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y las hormonas energéticas (adrenalina y noradrenalina). Las consecuencias emocionales de la ira descontrolada incluyen discordia social entre familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Cómo la ira afecta tu forma de pensar

La ira puede afectar su pensamiento en una variedad de formas. La ira no expresada puede conducir a un comportamiento pasivo-agresivo, que puede parecer como intentar vengarse de alguien sin decirle por qué. También puede hacer que el cinismo y la hostilidad se manifiesten en tu personalidad. Es posible que las personas que son predominantemente críticas, desdeñosas y que esperan lo peor de los demás no hayan aprendido a expresar el enojo de manera saludable. La ira también puede hacer que experimente distorsiones cognitivas, como minimizar o sobrestimar la importancia del evento o su capacidad para hacer frente a sus propias emociones. La ira puede hacer que generalices demasiado el significado de los comportamientos de otra persona o que veas una situación con una mentalidad de blanco o negro, de "esto o lo otro". 

 

 

Cómo controlar tu ira

Comprender cómo se siente cuando está enojado y saber que su forma de pensar puede verse afectada puede ayudarlo a mantener su ira en perspectiva. Las siguientes técnicas también pueden ayudarlo a evitar que la ira afecte su forma de pensar:

  • Presta atención. Escuche a su cuerpo y observe cuándo comienza a tensarse y siente que se está frustrando con una situación. Date permiso para alejarte y tomarte el tiempo y el espacio que necesites para relajarte y evitar enojarte. 
  • Déjalo ir. Puede ser improductivo insistir en algo que te hizo enojar en el pasado. Si tienes una tendencia a rumiar, trata de cambiar tu enfoque hacia lo que disfrutas de la situación o la persona hacia la que sientes ira. 
  • Cambia tu mentalidad. A veces nuestros pensamientos pueden trabajar en nuestra contra. Si te encuentras experimentando un pensamiento en blanco y negro, con una cualidad divisiva de "o esto o lo otro", trata de recordar que las cosas rara vez son en blanco y negro. Recuerde que la ira puede hacer que tengamos una mentalidad más limitada, pero que en realidad es probable que exista una amplia variedad de opciones y dinámicas en la mayoría de las situaciones. 
  • Sigue tu respiración. Las técnicas de respiración pueden ser muy poderosas cuando intentas activamente relajar tu estado y calmar tu ira. La práctica frecuente de estas técnicas puede aumentar su eficacia y velocidad para ayudar a la relajación. Una técnica de respiración es la respiración de caja, en la que inhalas lentamente contando hasta, digamos, cinco (o lo que sea cómodo para ti), luego aguantas la respiración contando lo mismo, luego liberas la respiración contando lo mismo y luego haces una pausa. para la misma cuenta, y repita. 

 

 

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