Interactuar de forma segura en un mundo post-COVID

En este punto, es innegable que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto masivo en todas nuestras vidas. Uno de los principales aspectos de la vida diaria que ha cambiado drásticamente es la interacción social.

Aislarse debido a una enfermedad y simplemente quedarse más tiempo en casa para evitar infecciones ha cambiado en gran medida el aspecto social de la vida de la mayoría de las personas. En algunos casos, la pandemia ha llevado al aislamiento total de las personas inmunodeprimidas o simplemente más alertas para evitar el virus.

El aislamiento prolongado no es bueno para la salud mental de nadie: los humanos somos criaturas sociales y nos necesitamos unos a otros. De hecho, pasar demasiado tiempo solo puede poner a cualquier persona en riesgo de aumentar la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental.

La interacción social saludable y positiva es la piedra angular de una vida saludable para su mente. ¿Cómo ha cambiado esto la pandemia para nosotros?

emociones enmascaradas

Se ha demostrado que la presencia de máscaras y otros EPP causan dificultades para leer las señales faciales de la forma en que estamos acostumbrados.

Por ejemplo, cuando la parte inferior de la cara de alguien está cubierta por una máscara, es más fácil identificar las emociones negativas que las positivas: nos perdemos por completo de ver la hermosa sonrisa de alguien, pero podemos entender fácilmente con el ceño fruncido.

Como resultado, es fácil pasar por alto los matices o malinterpretar los comportamientos de las personas, lo que podría provocar un mayor aislamiento e incluso desconfianza entre las personas.

Manteniendo nuestra distancia

A medida que surgió la pandemia, que causó una tragedia masiva en todo el mundo, las personas se vieron entre sí como posibles amenazas a la seguridad. Cualquier persona que no nos sea familiar podría infectarnos con COVID-19, lo que significa que hacemos un esfuerzo adicional para mantenernos alejados de las personas que no conocemos.

Incluso antes de la pandemia, las personas tendían a permanecer físicamente más cerca de sus compañeros, amigos y familiares; la necesidad de espacio personal disminuye cuando estamos cerca de personas que conocemos y en las que confiamos. A lo largo de la pandemia, eso se ha mantenido prácticamente igual.

Sin embargo, la distancia entre nosotros y los extraños, o personas que no conocemos tan bien, ha aumentado. Esto tiene el potencial de eliminar por completo las interacciones positivas y amistosas entre personas que aún no se conocen bien.

Además, el contacto físico es una parte muy importante de la socialización humana. Nos damos la mano, nos abrazamos y nos besamos; todas estas son formas importantes en las que interactuamos entre nosotros. Debido a la pandemia, este tipo de contacto se ha eliminado por completo, especialmente entre personas que no conocemos bien.

Entonces, ¿cómo podemos superar todo esto y seguir interactuando de manera positiva pero segura? Hemos compilado una lista de formas en las que puede relacionarse positivamente con los demás sin dejar de priorizar su seguridad.

1. Presta atención al lenguaje corporal.

La presencia de máscaras y otros EPP y equipo de seguridad dificulta la interpretación adecuada de las emociones. Trate de mostrar la emoción de una manera que sea clara, incluso a pesar de la presencia de una máscara.

Esto podría significar ser más consciente de nuestro lenguaje corporal y no tratar de depender solo de las expresiones faciales para comunicarnos con los demás.

2. Trate de no asumir lo peor

Este es un buen consejo en cualquier momento, pero especialmente ahora. Debido a que es más probable que interpretemos las emociones negativas de las personas que usan máscaras, debemos tratar de no asumir que las personas con las que estamos hablando tienen sentimientos negativos hacia nosotros.

Haga un esfuerzo por comunicar sus sentimientos en lugar de leer las señales emocionales de una expresión facial parcialmente oscurecida.

3. Disfrute de las reuniones en lugares más seguros.

Podemos convertirnos en un punto para reunirnos y socializar en espacios más grandes o al aire libre, donde es menos probable que estemos en contacto cercano entre nosotros, pero aún podamos interactuar de manera significativa y disfrutar de la compañía de los demás.

4. Quédate quieto

Los lugares ruidosos suelen estar llenos de gente, lo que es un factor de riesgo en sí mismo. Pero cuando hablamos entre nosotros en un lugar con mucho ruido ambiental, tendemos a acercarnos más para hablarnos al oído. Esto, además de hablar más fuerte de lo habitual, puede transmitir más partículas de aerosol entre nosotros, aumentando nuestro riesgo de infección.

Dado que los casos siguen siendo altos y las variantes siguen surgiendo, no está claro cuánto tiempo seguirá afectando la pandemia a nuestra vida diaria. Pero siempre podemos tener en cuenta que es posible disfrutar de la compañía de los demás mientras nos mantenemos a salvo.

Si está lidiando con el aislamiento y los problemas de salud mental asociados, no está solo. Muchos de nosotros nos sentimos así. Hablar con un terapeuta licenciado puede ser un gran paso positivo en el camino para sentirse mejor. Estaríamos honrados de trabajar con usted. Hágase cargo de su salud mental - llámenos hoy para obtener más información sobre nuestros servicios y encontrar un terapeuta cerca de usted.