Cómo hacer frente a las vacaciones

Se supone que la temporada navideña es “la época más maravillosa del año”, pero para muchos de nosotros puede ser la época más estresante del año. El estrés de las reuniones sociales, los problemas financieros, los problemas familiares y el estrés laboral de fin de año pueden empeorar o causar problemas de salud mental como ansiedad y depresión. Así que veamos por qué las fiestas nos estresan y cómo podemos desarrollar algunas estrategias de afrontamiento para disminuir el impacto en nuestra salud física y mental.

¿Qué causa el estrés durante las vacaciones?

Se supone que las vacaciones son sobre la familia, el amor y la unión. Pero con demasiada frecuencia, las personas tienen expectativas poco realistas para las fiestas y necesitan que sean absolutamente perfectas. Pero la planificación, la decoración, las compras y la socialización pueden ser completamente agotadores para nosotros, física y mentalmente. Sobrecargarte con actividades que se supone que son divertidas puede ser estresante en sí mismo, ¡y luego te sientes culpable por no disfrutarlas! Esto puede conducir a la impaciencia, la irritabilidad y la depresión, ya que las cosas inevitablemente se desmoronan o no cumplen con las expectativas.

Y todo eso se suma al estrés financiero. Regalos, gastos de viaje, costos de comida, alcohol, decoraciones: todo debe pagarse. Y dado que el dinero ya es el factor estresante número uno de las relaciones personales, se suma a la olla a presión emocional que son las festividades.

¿Qué causa la depresión durante las vacaciones?

Junto con el estrés que discutimos anteriormente, las personas a menudo también luchan con la "tristeza navideña" en esta época del año. Para algunas personas, las festividades pueden ser recordatorios extremadamente deprimentes de que sus vidas no son lo que ellos quieren que sean, por la razón que sea. La soledad, la pérdida, la tristeza e incluso la ira pueden verse amplificadas por las expectativas emocionales de alegría y paz que rodean la temporada navideña.

Stress

Y hay muchas otras razones por las que las personas tienen dificultades con las fiestas:

Recuerdos dolorosos del pasado
Soledad y separación de los seres queridos.
Expectativas insatisfechas o no realizadas de sus seres queridos
Sentirse culpable y “equivocado” por no ser tan feliz y alegre como cree que debería ser
Reflexionando sobre los “fracasos” del año pasado
Lidiar con la muerte, el divorcio u otro cambio importante en la vida familiar
Aumento en el consumo de alcohol y atracones, los cuales contribuyen a la depresión.

Estrategias de afrontamiento para ayudarlo a pasar las fiestas

Debe tratar de practicar el cuidado personal durante todo el año, pero es especialmente importante durante las vacaciones. Entre el ajetreo y el bullicio, tómese un tiempo para participar en actividades relajantes y reparadoras. Come bien, bebe mucha agua, duerme lo suficiente. Estas son cosas que escuchas todo el tiempo, pero realmente te detienes y piensas si le estás dando o no a tu cuerpo y mente el espacio y los nutrientes que necesitan para funcionar correctamente.

Otras excelentes estrategias de afrontamiento para la temporada navideña incluyen manejar sus expectativas, planificar con anticipación y ceñirse a un presupuesto para reducir el estrés. significativamente. Hable con su familia y amigos al respecto y vea si a alguien le gustaría unirse a usted para minimizar el estrés este año. Todavía puede ser Navidad sin endeudarse, y aún puede ser Acción de Gracias sin atiborrarse hasta enfermarse.

Planner

Buscar ayuda profesional o duplicar sus sesiones de terapia también puede tener un impacto tremendamente positivo en su salud mental durante la temporada navideña. Se sentirá menos estresado, más positivo y con un poco más de control con las herramientas emocionales y mentales que proporciona la terapia.

Si ya le teme a la temporada navideña, comuníquese con Terapia Familiar Chenal para discutir la programación de una cita con uno de nuestros terapeutas compasivos y autorizados. Estamos aquí para escucharlo y ayudarlo a desarrollar un plan para sobrellevar las festividades, sin importar por qué está luchando.